Entradas populares

miércoles, 10 de julio de 2019

Aprendizaje al revés

¿Cómo entendemos al aprendizaje invertido?

El aprendizaje invertido permite a los docentes implementar una o diversas metodologías en su salón de clase.
Podríamos definirlo como un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza de la dimensión del aprendizaje grupal a la dimensión del aprendizaje individual, transformándose el espacio grupal restante en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo en el que el facilitador guía a los estudiantes en la aplicación de los conceptos y en su involucramiento creativo con el contenido del curso.

Los cuatro pilares del Aprendizaje al revés: F-L-I-P

Flexible environment - Ambiente flexible

Esta nueva metodología permite involucrar una diversidad de estilos de aprendizaje. Con frecuencia los docentes, hoy llamados facilitadores, reconfiguran el espacio físico de aprendizaje para adecuarlo a su sesión, fomentando el trabajo colaborativo o individual: crean espacios flexibles en los que los estudiantes eligen cuándo y dónde aprenden.

Learning culture - Cultura de aprendizaje

En el modelo tradicional centrado en el profesor, esta es la fuente principal de la información. Sin embargo, en el aprendizaje al revés la responsabilidad de la instrucción se le otorga al propio estudiante. Como consecuencia, los estudiantes se involucran activamente en la construcción del conocimiento mientras evalúan y participan en su propio aprendizaje haciéndolo muy importante a nivel personal.

Intentional content - Contenido dirigido

Los docentes seleccional la información que necesitan enseñar y fungen como curadores de los materiales que los estudiantes han de explorar por sí mismos. Los facilitadores utilizan el contenido dirigido para aprovechar el tiempo efectivo de clase al máximo, adoptando métodos y estrategias de aprendizaje activo centrados en el alumno, según sus necesidades académicas.

Professional educator - Facilitador profesional

El rol del facilitador profesional es tanto o más importante, y continuamente más demandante, en un salón invertido que en un salón tradicional. Durante el tiempo de clase, dan seguimiento continuo y cercano a sus estudiantes, aportando realimentación relevante inmediatamente y evaluando su trabajo. Un facilitador profesional reflexiona sobre su práctica, se con otros facilitadores para mejorar su instrucción, acepta la crítica constructiva y tolera el caos controlado en su salón de clase. Mientras que los facilitadores profesionales tienen un papel visualmente menos prominente en un salón invertido, son el elemento clave que da lugar al Aprendizaje al revés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario