Entradas populares

viernes, 5 de julio de 2019

Las TIC como elemento de cohesión en el desarrollo de la oralidad mediante el ABP

Los docentes que se forman hoy, se desempeñarán como profesionales en un mundo que requiere fuertes demandas en sus capacidades para formar los ciudadanos del siglo XXI. La sociedad ha cambiado y los espacios sociales se han ampliado por la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC ́s). El modo de crear y compartir información se ha modificado de una forma revolucionaria, lo que ha favorecido la adquisición de diferentes lenguajes que requieren de nuevas alfabetizaciones. En la actualidad, la educación enfrenta el desafío de dar respuesta a las necesidades que surgen en la sociedad globalizada, en la que las NTIC ́s están configurando escenarios acordes a estas transformaciones. Estos cambios exigen a los docentes la adquisición de competencias apropiadas: no solo se debe enseñar a los futuros profesores a leer y escribir en nuevos lenguajes; también se deben proporcionar los instrumentos para desarrollar la capacidad de comprender el mundo que nos rodea. Cuando esto se olvida, se generan aprendizajes fragmentados y esto es en definitiva lo que enseñamos a enseñar. El gran interés que predomina en los niveles educativos por el enriquecimiento de la práctica docente con novedosas formas de enseñar y aprender hace necesario un acercamiento al modelo de aprendizaje basado en problemas (ABP), pero el paso de una metodología de enseñanza donde el docente solo transmite conocimientos a otra centrada en el alumno, orientada al aprendizaje activo cercano a situaciones del mundo real, exigirá a los docentes el desarrollo de conductas innovadoras que incorporen el dominio de herramientas digitales de comunicación, de manera tal que permitan acompañar a los estudiantes en la adquisición de conocimientos. 
La incorporación de las tecnologías en el ámbito de la educación se percibe como una necesidad  evidente  sobre  la  que  es  necesario  avanzar  (De  Pablos,  2010).La  escuela   y los  niños  de  hoy  en  día  necesitan  los  materiales  educativos  del  siglo  XXI  que  son audiovisuales  e  informáticos  (Área  y  Correa,  2010)porque en las  aulas  no  solo  se encuentran los medios y métodos tradicionales, sino también las tecnologías que han cobrado más   presencia   en   los   últimos   años.   Estos   medios   han   abierto   grandes posibilidades  para  mejorar  los  procesos  de  enseñanza  y  aprendizaje.  Sin  embargo,  no Verónica Basilotta Gómez-Pablos. Innovación e integración de las TIC en el contexto escolares suficiente con dotar a los centros de soportes tecnológicos (OCDE, 2015).Hace falta abordar,  al  mismo  tiempo,  un  cambio  en  la  organización  de  los  mismos,  en  los métodos  de  enseñanza  y  sistemas  evaluativos,  y  en  las  competencias  digitales  de  los alumnos  y  profesores. Por este  motivo,  la  mayoría  de  los  programas  de  integración que  no  inciden  en  actividades  formativas  que  mejoren  las  estrategias  pedagógicas  e innovadoras, no  alcanzan  los  niveles  deseables  de  verdadero  cambio  innovador  o mejora  con  respecto  a  las  actividades  tradicionales  de  enseñanza  (Fernández-Cruz, Fernández-Díaz y Rodríguez-Mantilla, en prensa; Hernández-Rivero y Sosa, 2016).Disponer de un proyecto de integración asumido y liderado por el equipo directivo y la mayoría de su claustro, a la vez que se desarrollan actividades formativas innovadoras, resultan  elementos  indispensables  para  alcanzar  el  éxito  y  la  mejora  de  la  eficacia tecnológica   en   los   centros   educativos. También   es   necesario   avanzar   en   la incorporación  de  las  tecnologías  en  los  entornos  familiares  para  reducir  la  brecha digital  (Carneiro, Toscano  y  Díaz,2009).  Y  es  que  la  innovación  no  solo  se  refiere  a  la inclusión  de  sofisticadas  tecnologías  para  la  gestión  de  las  instituciones  y  como  parte integral   de   los   currículos   académicos.   Las   tecnologías   son   solo   un   componente importante  pero  la  innovación  es  un  concepto  más  complejo y  multidimensional (González, 2008).Por tanto, partimos de la premisa de que la integración de las TIC va más allá del mero hecho de implantar las tecnologías en el aula, o de que éstas se usen para enseñar el mismo contenido de la misma manera. Una verdadera integración de las TIC pasa por sistematizar  el  uso  de  las  tecnologías  en  el  aula,  de  propiciar  nuevos  modelos  de aprendizaje y oportunidades de colaborar y construir conocimiento, a través del diseño y desarrollo de proyectos curriculares donde las TIC estén presentes (Sosa y Valverde, 2017).Un  informe  publicado  por  la  UNESCO  (2008)  plantea  que  el  impacto  de  las  TIC  en  los procesos  de  aprendizaje  depende  de  la  combinación  de  una  serie  de  elementos  y dimensiones:  las  políticas  públicas,  las  dinámicas organizacionales  de  la  escuela  y/o establecimientos    educativos,    la    actualización    permanente    del    profesorado,    la implementación  de  prácticas  pedagógicas  apropiadas,  el  rediseño  del  currículo  como de  los  sistemas  de  evaluación  y  de  validación  del  aprendizaje, entre  otros. Además  la inclusión  de  las  TIC  en  el  currículo  escolar  sólo  tiene  sentido  si  las  tecnologías  se emplean  como  herramientas  al  servicio  del  aprendizaje  y  se  integran  en  la  dinámica principal de las actividades educativas.
La  última  década, varios autores  han mostrado que  las  características  de  los estudiantes  actuales  han  cambiado y  representan  la  primera  generación  que  ha crecido  rodeada  de  tecnologías,  tales  como  Internet,  videojuegos  y  teléfonos  móviles (Oblinger y Oblinger, 2005; Pedró, 2006; Prensky, 2001; Tapscott, 1998).Una  de  las  denominaciones  más  extendidas  entre  la  literatura  que  aborda  esta temática es la de nativos e inmigrantes digitales, introducida por Prensky (2001). Este autor  sostiene  que  los  estudiantes  de  hoy  en  día  han  nacido  y  crecido  con  la tecnología.  Su  característica  principal  es la  tecnofilia,  es  decir, sienten una  gran atracción  por  todo  lo  que  tiene  que  ver  con  las  tecnologías;  satisfaciendo  con  ellas necesidades  de  entretenimiento,  diversión,  comunicación,  información  y  formación. Según este autor, los alumnos comparten información de manera diferente utilizando diversas herramientas y aplicaciones de internet, utilizan, y recopilan objetos digitales almacenados en  sus  dispositivos  en  la  red. A  su  vez, les  atrae  crearse  identidades  y utilizar múltiples recursos para dialogar sin estar en el mismo lugar físico. Se coordinan de  forma  diferente,  realizando  trabajos  de  forma  colaborativa  que  pueden  implicar  a multitud de personas. Tapscott  y Williams (2009)  por  su  parte,  utilizan el  término  Generación  Net  para denominar a esa generación nacida a principios de los años 80 y a la que les atribuye las siguientes características: (1) desean y buscan la libertad, tanto de expresión como de  elección,  (2)  les  gusta  personalizar  y  hacer  las  cosas a  su  medida,  (3)  son  críticos, analizan y comparan todo lo que consumen, (4) buscan la integridad, la autenticidad y la  transparencia,  (5)  es  la  generación  de  la  colaboración  y  la  relación,  (6)  su  vida  gira alrededor  del  entretenimiento,  tanto  personal  como  profesional,  (7)  necesitan  una respuesta inmediata para todo, y (8) son innovadores (Esteve, 2015).

No hay comentarios:

Publicar un comentario